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Espero que les gusten las historias. Dejen su marca una vez leidas.

jueves, diciembre 18, 2008

Historia 20: Podría Ser Brillante.

Estoy cubierto por espinas. Todas aquellas rosas que te di y que guardaste clavan sus espinas en mi cuello y espalda. Trato de moverme, pero siento como corren algunas gotas de sangre. Sigo en mi maldito intento de liberarme. Las rosas están secas, pero siguen muy rígidas. Trato de romperlas, pero el daño en mis dedos y manos es cada vez peor. Como agujas se lanzan contra la piel desvalida he hipersensible por las quemaduras que ha sufrido mi ser. No era de esperar esta reacción. Nunca me lo imaginé y aún no lo puedo creer. No creo lo que me está diciendo.

El olor a flores frescas era agradable, pero más lo era el perfume de su ser, ese que me puso estúpido y por el cuál caí a sus pies. En increíble lo que hice. Ni yo mismo lo puedo creer. Di más de lo que pude dar. Busque los faros en medio de la noche en ese océano incontrolable. Tú luz me guiaba en medio de la nada. Hasta que el faro dejó de alumbrar. He caído en la oscuridad y será imposible volver a encontrar la brújula de la vida.

Hoy sales una vez más de mi vida y solo puedo pensar: mi ángel guiará en mí caminar por todos los amores de esta soledad. Despierta, ya estás sólo, ese ángel se ha ido tentado por la libertad que tú mismo te encargaste de forjar, ya no hay dioses ni demonios. Solo tú libertad. Pero no me quiero marchar así como así, no por mi voluntad. Quero que me lo digas. Quiero que tengas la suficiente confianza para dejarme ir. Bastante tímida fue la voz que ha dejado escapar las palabras. No me convences, te estás desvaneciendo justo frente a mis ojos.

No es el tiempo a considerar. Ya no es necesario caminar para darnos cuenta de lo que ha pasado. Pero duele saber que hay autonomía, de que al fin te perderé. ¡Ya NO quiero eso, Te Quiero aquí y ahora Junto a mi! por favor desafía al resto y limpia la sangre que ha corrido por aquellas espinas que he clavado en mi cuello. Lava las heridas y la sangre que ha corrido. Que la rosa vuelva a florecer, que vuelva a ser primavera junto a ti. Mi vida ya tiene demasiados inviernos y eres la única persona que no ha dejado que los pétalos de mi jardín de flores caigan al suelo por los otoños que anteceden a mis inviernos de nuca acabar. Vamos, yo sé que puedes una vez más, las raíces siguen un poco húmedas, vuelve a regarlas, pero también sé que ya hay un nuevo jardín en tu vida, que está fértil y que no gastarás tu valioso tiempo en sacar la maleza del mío.

jueves, diciembre 11, 2008

Vida 12: Bomba Humana.

Nuestra vida siempre se ha visto entrelazada por triángulos amorosos. Desde el momento que nacemos, hasta que morimos. Pero por favor no tomen este enunciado como un acto carnal. Por el contrario, como un acto de cariño puro. Así es, desde que hacemos: se supone que somos creado por 2 personas y de las cual sale uno. Madre, padre y tú. Ya va un triángulo. Nace tu hermano/a y se forma otro más: tu hermano/a, tu madre y tú. O cuando estas en el colegio: el mejor amigo, la mejor amiga y tú. Cuando alguno de ellos comienza alguna relación y se produce ese celo de tu amigo o amiga, su novio/a y tú. O tu actual pareja y uno de tus padres, en fin. Siempre habrá algún triángulo. Pero, ¿Qué sucede cuando ya comienzas a mezclar ese raro sentimiento? Si me refiero a algo más que cariño. Cuándo ya es algo más... carnal. Comienzan los caldos de cabeza y la masturbación mental al creer que si lo haces estás mal. Y de hecho lo está. Cuando estás comprometido y comienzas a mirar al lado. O comienzan a mirar mucho a tu pareja. Te olvidas de triángulos y mandas todo y a todos a la mierda. Se te mete un bicho en los sesos que no te deja seguir con tu vida habitual hasta que la terminas de cagar. Y como guinda de la torta te dan alguna mala noticia o algo medio esotérico hueviado te termina de matar lo que queda del año. Después de la tormenta viene la calma, mierda, eso para mi sólo fue un pequeño temporal, por que lo que sucederá después... siempre puede ser peor, o como dicen “Te está lloviendo sobre mojado” si es por eso yo ya estoy inundado, con el agua hasta los cocos y las bolas en la garganta por tanto frío que produce la situación.

“Calma, calma, todo va a estar mejor”. “Solo necesitan tiempo” “¿Y tú, cómo estás?” “Pero todo tiene solución” Los típicos clichés. Dan rabia, pero hasta yo mismo los he dicho en alguna ocasión. Uno nuca cree que le puede pasar a uno, pero cuando pasa, por lo menos en mi caso, me da lata escuchar siempre lo mismo. Ya he pasado por esto y sé muy bien lo que viene. Pero, para generar cambios, primero se deben conocer los problemas. El problema es que no se conoce el problema, entonces ¿Qué cambios se puede hacer? Si no sabes quién está mal, ¿qué más esperar?

Los demás, tú y yo, la mezcla perfecta para crear a un kamikaze, más si le agregas el orgullo y la distancia. Como resultado una bomba humana que explota por lo más mínimo. Todos tenemos un límite y por fortuna no has conocido el mío. ¿Serías capaz de matar por alguien o algo que quieres? Ya lo he hecho y lo volvería hacer. Hablo en serio y sabes muy bien que es verdad. Llámame loco, chiflado o enfermo del mote, pero así me conociste. Sin pelos en la lengua, carreteando. En una mano el vodka, en la otra un pito. En los bolsillos coca y un par de condones. Que linda la primera impresión jajaja. Poco a poco uno va conociendo a las personas, capa por capa van saliendo las distintas manías y sentimientos, hasta que desgarras aquella capa de sensibilidad. Te gusta, es dulce como un chocolate, cariñosa como una abuela y sensible como una rosa. La degustas y quieres un copo más y más. Una exquisita droga que no quieres que acabe jamás. Hasta que esa capa se acaba. Masticas el centro y te das cuenta que lo dulce se convirtió en amargo, lo cariñoso en despreciable y duro como una roca. Todas las drogas terminan por acabar, revolviéndote el estómago y causándote las nauseas que nunca quisiste sentir. Un dolor de cabeza que tardará varios meses en desaparecer. Si tan solo hubiese sabido controlarte y moderarte esto no hubiese pasado, no hubieses conocido el centro de aquel caramelo agridulce. Y si yo no hubiese dejado que lo conocieras no estaríamos en esta situación tan tensa que ya ha acabado. El triangulo ha perdido su forma y a lo mejor cuando el dolor de cabeza se deje de sentir buscarás nuevamente esta droga. Espero que sepas controlarte tal como lo he hecho en todo este tiempo.

Cuando te hablas a ti mismo y no hay nadie en casa, te puedes engañarte a tú mismo. Date cuenta, viniste a este mundo solo... Solo. Estoy viejo de corazón, pero solo tengo 24 años y estoy demasiado joven para dejar al amor romper mi corazón. Pero se está haciendo demasiado tarde. Necesito de ti como elixir de la vida.