Bienvenidos

Espero que les gusten las historias. Dejen su marca una vez leidas.

domingo, diciembre 03, 2006

Historia 13: Vodka.

Ya ha pasado más de una semana, y el viajero aún no se va. Me llama la atención ya que por estas fechas la temporada es baja y no duran más de 3 días. Al parecer viene arrancando de algo. Realmente me preocupa que beba tanto, algún día lo encontraran tan ebrio que solo la ley podrá hacerle que pare. Aunque de todas maneras me gustaría conversar con él para saber realmente que es lo que le pasa.

Con las propinas que junte (si bien no son muchas) lo invitare a un Pub – pensaba mientras hacía mis deberes - cuando de repente sentí el timbre del servicio a la habitación. Conteste como siempre y una voz ronca me pide que le lleve una botella de vodka y que lo anotara en su cuenta. Mi turno ya estaba por terminar pero de todas maneras hice lo que me pidió: llevarle una botella de vodka. Naturalmente la coloque en la bandeja unos cubos de hielo en el vaso y unas servilletas. Antes de subir aproveche de dejar el mesón listo y entregar el turno. Esta era mi oportunidad de conversar con él.

Subí con la bandeja en las manos y mi mochila en la espalda. Golpeé la puerta y abrió con un cigarro en la boca:

-Buenas noches, aquí le traigo su pedido.
-Hola, muchas gracias, pasa y déjalo en el escritorio por favor.

El cerró la puerta y se apresuro a ver la botella, al parecer le agrado la marca del vodka ya que sonrió. Me miró con extrañeza y acotó:

-Por lo visto ya te vas.
-Mi turno acaba de terminar, ¿Por qué señor se le ofrece algo más?
-La verdad, si, pero tu turno ya terminó.
-¿Qué sería?
-Solo un poco de compañía. . . No pienses mal, solo quiero que alguien me acompañe un momento y me oriente a donde puedo ir, estoy acá hace más de 9 días y aun no me ubico bien en esta ciudad – decía mientras abría la botella.
-La verdad no se nos está permitido quedarnos en la habitación de los pasajeros mientras estemos en horario de trabajo.
-Pero tu turno ya terminó. . .
-Es verdad.
-¿Te gustaría quedarte un momento? Si quieres, claro esta.
-Podría ser, pero solo un momento.

Se sirvió el vaso lleno del trago de una sola vez, y luego se preparo otro. ¿Quieres uno? Me preguntó, a lo que respondí: Solo la mitad, el vodka es muy fuerte para mí. Me paso su mismo vaso y tome el primer sorbo, sentí como el alcohol entraba en mi garganta y quemaba mi esófago, pero me hice el valiente, mientras él me miraba. Al perecer no estas acostumbrado al vodka, si quieres lo combinas con bebida, me dijo, a lo que asenté con la cabeza.
Lamentablemente no tenía una bebida a la mano, me pidió que me quedara y que me acomodara, el mientras iba a bajar a pedir una bebida e el mesón. Me saque la mochila y me acosté en la cama mientras encendía la TV. ¿Qué diablos estoy haciendo? Si mi jefe sabe que estoy aquí me despide. En eso abrió la puerta u me dijo “Encontré una bebida de limón, además traje más hielo” al parecer esta iba a ser una larga conversación.

Después de tomarme unos cuantos vasos, la bebida ya se había acabado y seguí bebiendo vodka puro, al igual que él. De repente le dieron ganas de ir a evacuar todo lo que había bebido, se dirigió al baño y dejo la puerta entreabierta. Me fue imposible no mirar. Después que el salio, fue mi turno, pero si cerré la puerta. Me miraba en el espejo y aún no podía creer lo que estaba haciendo, después de orinar, lave mis manos y mi cara, moje un poco mi pelo y salí. Pero no había nadie más en la habitación. Así que me tiré sobre la cama. Me quede dormido un momento, al despertar lo vi con una nueva botella de licor entre las manos. A esa altura de la borrachera ya no lo tuteaba y le pregunté:

-¿En qué rato saliste?
-Cuando entraste al baño, si te avise, pero la música de la TV. Estaba muy fuerte.
-La verdad no me di cuenta. ¿Llegaste hace mucho rato?
-Bueno lo suficiente para darme cuenta que estas bastante borracho.
-Y eso. . . ¿Cuánto rato fue?
-Unos 20 minutos.
-Suficiente como para reponerme.
-¿Reponerte de qué?
-De la borrachera.
-Si ya te repusiste, ¿quiere decir que te vas? Porque baje a traer otra botella para que me sigas haciendo compañía.
-. . . Está bien me quedaré solo por que no puedo salir así del hotel.
-Muy bien, entonces como te quedarás tomate una copa más conmigo.
-OK. Y ¿Qué más me puedes contar de ti?
-¿Qué más te puedo contar de mí? Que tengo un cigarro especial, ¿te molesta que me lo fume?
-¿Te refieres a marihuana? No, no me molesta, mis amigos siempre fuman.
-¿Y tu fumas?
-La verdad no, nunca lo he hecho, pero con todo el humo que queda es como si lo hiciera – mientras armaba uno cigarrillo de Canabis.
-¿Quieres probar? No te pasará nada. A estas alturas no me puedes decir que no.
-Bueno que más da.

Mientras fumaba se me vinieron ideas a la cabeza. Mientras bebía me ponía en el caso de él. Todo lo que ha sufrido, ha dejado todo atrás para seguir adelante con su vida. La TV. Seguía encendida, un video de Coldplay, la canción Clocks para ser mas especifico sonaba mientras me comenzaba a quedar dormido sobre la cama. Abrí los ojos y lo vi escuchando y cantando el tema. Él me miro y dijo: córrete un poco más allá y duérmete. Mientras cantaba se puso de pie y se dirigió al baño, al salir se acostó a mi lado. Pasaron unos minutos y comencé a sentirme mal. Rápidamente fui al baño.
Al verme nuevamente en el espejo sentía como el mundo se me daba vueltas mojé mi rostro. Me senté en es excusado y apoyé mi cabeza en el lavamanos. Pasaron varios minutos y me fue a buscar. Muy exaltado me pare y me fui tambaleando y muy lento a la cama, mientras me sacaba la ropa para acostarme. Él me miro y se tomo el último sorbo de vodka que quedaba en la botella. Luego encendió un cigarrillo mientras tarareaba la melodía de la canción. Mientras trataba de quedarme dormido vi como se quitaba su ropa mi reacción fue hacerme el dormido total. Se acostó lentamente para no despertarme. No lo pude evitar, pero estiré uno de mis brazos por sobre su abdomen, su reacción fue nula. Me acerque un poco más y le di un beso muy cerca de sus labios y le dije: “Gracias por abrirme los ojos” lo que me respondió: “Duérmete, ya es tarde”.

viernes, noviembre 10, 2006

Historia 12: Cuestionario.

Te propongo algo, cada vez que haga una pregunta me responderás con toda sinceridad.

1. ¿Por qué cada vez que me llamas tratas de hacerme sentir que estas bien?
2. ¿Acaso tu corazón quiere dejar de sentir?
3. ¿Por qué cada vez que te acuerdas de mi tratas de olvidarte?
4. ¿Por qué esperaste más de 6 meses y no fuiste capaz de esperarme unas semanas?
5. ¿Por qué cava vez que cuelgas el teléfono te queda una sensación de un dulce placer amargo?
6. ¿Por qué tratas de olvidarme?
7. ¿Por qué no reconoces a los 4 vientos que aún me amas?
8. ¿Por que dejas que el orgullo siga invadiendo tu corazón?
9. ¿Por qué buscas en otra persona lo que te di y no fuiste capaz de darte cuenta?
10. ¿Por qué siempre soy el malo de la película?
11. ¿Recuerdas nuestro primer beso?
12. ¿Recuerdas lo que te regale en nuestra primera salida?
13. ¿Cómo fue nuestra última despedida?
14. ¿Cual es la canción que nos identificó por primera vez?
15. ¿Por qué abriste la puerta?
16. ¿Recuerdas que la puerta está abierta?
17. ¿Recuerdas lo que dice la foto anterior?
18. ¿Te gustaría estar conmigo otra vez?
19. ¿Encuentras extraños los besos de la persona con la cual estas?
20. ¿Por qué me diste tanto amor?
21. Si te propusiera que nos fuéramos lejos para comenzar juntos una nueva vida, ¿me acompañarías?
22. ¿Realmente leíste lo que escribí?
23. ¿Es cierto que siempre entras a mi página?
24. ¿Qué falto?
25. ¿Qué cambiarias en mí?
26. Si muriera y tuvieras la posibilidad de llevarte algo ¿Qué sería?
27. Los planes de vivir juntos ¿aún están vigentes?
28. ¿Me perdonas?

domingo, octubre 01, 2006

Historia 11: Cerré La Puerta.

Esta vez ya no hay vuelta atrás, la distancia nos separó. Creo saber la razón, pero aún no me conformo con saber que me amas. Lo nuestro fue más que una adicción a las drogas. Confieso que tengo miedo al hecho que alguien me ame. Ya he provocado mucho daño a las personas que lo han hecho. Es irónico, creí que esto nunca me pasaría, pero yo también te ame en forma desenfrenada, pero mi amor por ti se intensificó más cada vez que estábamos dopados. Mis sentidos de cierto modo, se acrecentaban cada vez que nos acercábamos bajo el efecto de algún narcótico.

Mis pupilas dilatadas lograban captar cada momento en el cual te acercabas cada vez más. Mi boca seca y jadeante, ni nariz roja, y mi piel fría como el hielo. Me preparaba para salir corriendo en cada ocasión que me decías “quédate conmigo” pero siempre hubo algo que me hacia quedar, ya fuese un jale más, un trago o un pito. Lamentablemente no me di cuenta que lo que me ofrecías era realmente para que me quedara a tu lado.

Antes de llegar a casa trate de arreglarme un poco, pasé al servicentro a comprar un paquete de mentitas (mi aliento aún era a vino) y pedí el baño. Ya dentro lavé mi rostro para sacar los restos de maquillaje y moje mi pelo (trate de peinarme) y Salí como si nada hubiera pasado. Al estar frente a la puerta de mi casa entré sin escándalo. Mi pieza no estaba como la había dejado, la cama tendida la ropa ordenada en la cajonera al igual que unos cachivaches que estaban sobre la cómoda. Cerré la puerta y encendí la TV.

Paulatinamente fui sacando los estropajos que llevaba puestos. Entre a la ducha y sin pensarlo dos veces di el agua fría. Necesitaba despabilar y disminuir la inflamación de mis heridas. El dolor era insoportable, pero no pude hacer más que aguantar. Me puse ropa limpia y me tiré sobre la cama. Sentí como pasaba gente fuera de la pieza. No quise llamar la atención así que baje el volumen de la TV.

Unos pequeños golpes en la puerta me alertaron, fueron golpes en la parte baja y muy suave. Al abrir la puerta me di cuenta que era mi pequeño hermano de 2 años. Lo tome en mis brazos y cerré la puerta nuevamente. Lo acosté bajo las frazadas y lo hice dormir. No lo quise creer, pero el fue el único que noto mi presencia en la casa desde que llegue. No hice más que observarlo, darme cuenta que ha crecido bastante. Antes de quedarme dormido le acaricié la cabeza.

A lo lejos escuchaba los gritos de mi madre buscándolo, cuando de repente abrió la puerta y se dio cuenta de mi presencia, sus ojos se inundaron en lágrimas me tomo las manos y mi rostro tratándose de convencer que realmente era yo. Lo único que le pedí fue que esta vez me dejara dormir tranquilo al lado de mi pequeño hermano.

La casa permaneció en silencio hasta que desperté, al mirar al lado él ya no estaba. Me levante a la cocina para comer algo cuando me encuentro con la gran sorpresa: había un asado familiar. Realmente no comprendía que estaba pasando ¿Cómo no desperté con todo ese alboroto? A lo que mi tía respondió: “estabas realmente cansado, pudo haber pasado un camión por encima de ti y no te hubieras dado ni cuenta”. Tome unos bocados y me dirigí al living, ahí estaban los demás primos, los cuales me miraban con cara de bicho raro (A lo cual ya estaba acostumbrado) los salude con la mejor de mis ironías:

-Aún están vivos.
-Mucho más vivos de lo que crees, por lo menos más vivo que tú
-Así veo, bueno cada uno hace lo que puede, en todo caso no me gustaría estar como ustedes.
-Ni a nosotros como tú.

Después de ese pequeño intercambio de palabras me dispuse en el computador. De repente sentí como se burlaban de mi aspecto, a lo que no di mayor importancia hasta que en algún momento, dentro de sus murmullos hablaron sobre mi vida afectiva. Pacientemente escuchaba lo que decían, hasta que en un instante me puse de pie y los encaré.

Creo que no son los más apropiados para hablar del tema. A ti te dejaron botado por pegarle a tu ex mujer, a ti te gorrean como quieren, y respecto a ti, ya deja de reprimirte y esconderte tras esa careta, todos sabemos lo que eres, si los demás de la familia no se han dado cuenta no tengo ningún problema en ir a decirle lo que eres. En ese punto los ánimos ya andaban calientes por mi presencia en la casa y por lo que les dije, no quise seguir escuchando como se llenaban la boca gritándome cosas así que nuevamente a mi pieza. Estando ahí, encerrado en mi mundo encendí un cigarro (no tenía nada mas para fumar).

Esa tarde para lo único que salía de la pieza era para buscar un trozo de carne y unas botellas de cerveza, necesitaba estar tranquilo de una u otra forma. Mi hermano pequeño me vio cerrar la puerta y corrió para alcanzar a entrar. Lo deje que pasara por un momento, pero le tuve que pedir que se marchara ya que estaba fumando a lo que me respondió: “me voy pero esta vez quédate más”.

Mis ojos rojos soltaron unas lágrimas al cerrar la puerta nuevamente.

sábado, septiembre 23, 2006

Historia 10: Drogadicto Melancólico.

No hallaba la hora que saliera del hospital, para mi las heridas eran bastante grandes, pero me decía que no sentía dolor (Le hecho la culpa a la Canabis que se fumo antes de salir de la casa). Debo admitir que lo obligue a ir al medico.

Después que salió de la consulta con unas vendas, pelando el cable y una radiografía bajo el brazo me miró y me dijo: “debería haberme quedado callado” a lo que asentí con la cabeza. Después de explicarme un poco el diagnóstico que le dieron nos fuimos a comer algo. Así, como siempre nos dirigimos a un local donde venden cosas rápidas, y pedimos papas fritas y una bebida grande, suficiente para calmar la sed producida por el calor que estaba en el local en esos momentos.

El bajón que teníamos era inmenso. No hablábamos nada de nada. Sólo nos dedicamos a devorar nuestra merienda. Una vez terminada nos fuimos a la casa. El verdadero desastre que apreció era inmenso, de inmediato se puso a hacer aseo, lo que reproché ya que aún no se recuperaba de la paliza que le habían dado. No me impuse más de lo que debía, pero insistía en segur ordenando el desastre.

Estaba en la pieza echado sobre la cama viendo la TV cuando de repente sentía como me quedaba dormido escuchando lo que decían en el canal de noticias y el sonido de la aspiradora. Con el control en la mano caía en un sueño ligero, de repente escucho el sonido de mi celular, creía que era la TV, pero no quise levantarme a buscarlo. Escuche un grito desde el living.

Exaltado me di cuenta que había dormido más de 1 Hora. De inmediato me levanté y fui al living para ver como seguía el desastre. Vi el celular y la llamada fue contestada (me sentí invadido) pegunte que habían dicho, en esa llamada, a lo que me respondieron con incoherencias. Luego de hacerle entrar en razón me respondió que había llamado mi mejor amigo sólo para decir que se encontraba bien, que no me preocupara y que cualquier cosa me avisaría. Al instante me dirigí nuevamente a la habitación.

Estando en esas pareces con el sonido del televisor pensé lo estúpido que he sido, a pesar que somos unos drogadictos seguimos estando juntos, creo que con esto ya hemos pasado bastante. Pero ¿por qué aún no concretamos algo? O sea llevamos bastante tiempo saliendo juntos. . . Pero no lo sé, quizás no quiera perder su libertad.

En ese momentos sentí sus pasos venir con fuerza a la habitación. Me miro fijamente y dijo:

-Ya está todo limpio y ordenado, mejor me voy antes de ocasionar más daño.
- ¿Por qué no te quedas hasta mañana?
-Por la sencilla razón que me quiero ir
-Esa no es una respuesta.
-Si, lo es – Respondió desafiante.

Tomó sus cosas que estaban en la pieza y las colocó en su mochila, sin más que decir salio de la habitación con rumbo a la puerta de la calle. No sabia que hacer. Detenerlo y decirle, o callarme y dejarlo ir. Una vez que cerró la puerta me di cuenta lo que estaba perdiendo. Rápidamente corrí hasta afuera y le grité: “Te Amo”, en eso volteó sorprendido de mi actitud espero que me terminara de acercar para darme un beso. Cuando sentí que sus labios ya no tocaban los míos me miro fijamente a los ojos y respondió: “Yo también te amo, aunque seamos unos enfermos, yo también te amo, pero tengo me da miedo, mucho miedo a que te siga haciendo mas daño del que he provocado hasta el momento. Mírate, mira tu casa, mírame”. Volvió a acercar sus labios a los míos para besarme nuevamente, esta vez yo alegue mi boca para pedirle que se quedara, a lo que me respondió: “tengo miedo de lo que venga, mejor que las cosas queden hasta acá”. Se dio media vuelta y se marchó.

domingo, septiembre 10, 2006

Historia 9: ¿Dónde Estoy? Destino Desconocido.

No me fue nada agradable romperle el corazón a mi madre. El cerrar la puerta sólo abrió una nueva etapa en mi vida.

Caminé en medio de la ciudad, quería gritar en medio de la cuidad, pero no sacaba nada con hacerlo. El amor de mi vida se perturbó por una sombra del pasado la cual lo seguirá por el resto de su vida, un pasado que para mi es un fantasma que me agobia en cada ocasión de mi presente.

Estando en el Metro veía la cara de aquellos que al igual que yo estaban preocupados de sus problemas. Sentado en una de las butacas me percate que alguien me estaba observando detenidamente. Al volver a pestañar me di cuenta de una sonrisa en su rostro. No pude evitarlo y también sonreí. Gesticulé mis labios un hola, la respuesta de mi receptor fue una carcajada. Por lo menos me logró despegar los pies de la tierra por uno instante. Ese bebé de no más allá de 1 año y medio me dio una esperanza, pero su madre me volvió los pies a la tierra cuando se dio cuenta de los gestos que le hacía al pequeño. Baje mi mirada y volví a mis preocupaciones.

A esa hora de la noche ya no sabia que hacer, no podía acudir a cualquier parte o persona. Mi intención no era que todos se enteraran que estaba huyendo del fantasma así que decidí llamar a mi mejor amigo, por desgracia no contestó ninguna de mis llamadas, sólo me desviaba al buzón de voz por lo que le dejé unos mensajes, al colgar por última vez realmente me sentí desprotegido. Una ruptura amorosa, un quiebre con mi familia y un amigo ausente irrumpió mi alma. Mi nerviosismo se hizo más grande aún.

Lo único que desee en esos momentos fue desaparece de la vida de todos, por lo que fui a un Terminal de buses. De inmediato me dirigí a la boletería.

-Buenas noches.
-Buenas noches, ¿Tiene pasajes para el próximo bus?
-¿Cuál es su destino?
-No lo sé. Algún bus que vaya lejos.
-Si señor, pero necesito saber a dónde desea viajar.
-¡Ni yo lo sé!, ¿el próximo bus en cuánto rato mas sale?
-En 45 minutos más. El destino final es Valdivia.
-Muy bien, véndame un pasaje, que sea para la ventana.
-El número 34 está disponible, serían $24.500
-Ahí estaría el dinero. ¿El bus ya esta en el andén, se podría dejar el equipaje al tiro en el bus?
-Si señor, el bus ya esta recibiendo los pasa a los pasajeros. Disculpe señor, ¿Se siente bien?
-La verdad no, por eso quiero un pasaje lejos de aquí. Buenas noches.

Dejé el equipaje en el bus, mientas hacia la hora para la salida fui a una cafetería del mismo Terminal. Pedí algunas cosas para el camino y algo más para comer antes del viaje: un chocolate caliente, un sándwich, un agua mineral y unas galletas. Después de haberme tomado el chocolate fui al baño de la cafetería, no precisamente para hacer mis necesidades, sino que para fumarme un porro. Cuando lo encendí y aspire la primera bocanada logré relajarme un poco. Por fortuna nadie interrumpió mi ritual. Al terminarlo fui al andén con mis compras de último momento. Abordé el bus y partió rumbo al sur del país. Una vez cortado el boleto caí dormido con los ojos lloros.

Desperté 5 o 6 horas más tarde. Ya de madrugada no sabía donde estábamos, sólo sabía que el bus estaba detenido esperando el abordaje de otros pasajeros. Aproveche el instante para bajar del bus y pedir mi equipaje. Le explique al auxiliar que bajaría antes de mi destino final. Ya con los bolsos abajo me detuve a ver como el bus retomaba su curso al sur. Detenido escuche por alto parlante: “Se anuncia la salida bus con destino a Valdivia”. Espere pacientemente hasta que se acerco un taxista a peguntarme donde iba, a lo que respondí: “Lléveme a la plaza central”

Una vez en la plaza le pregunte al chofer: “¿En que cuidad estamos?” con asombro me miró y me respondió. Luego le pedí que me llevara a alguna residencial cerca para dormir un poco más. Le pagué la carrera y le pedí alguna tarjeta de presentación por si necesitaba de sus servicios nuevamente.

Ya registrado en la residencial me condujeron a mi habitación, la cual se caracterizaba por tener un ventanal inmenso con una vista espectacular hacia toda la ciudad. Antes de despachar al encargado (el cual era joven, atractivo, simpático y para mi asombro pertenecía al clan) pedí que me trajera el desayuno. Mientas comencé a desempacar algunas cosas para darme una ducha rápida antes de acostarme nuevamente. Al salir del baño sonó la puerta, era el desayuno. Le dije al encargado que lo dejara sobre el velador, su nerviosismo era evidente al dar vuelta uno de los vasos. – No te Preocupes, suele pasar – dije – Supongo que estas de saliente de turno – a lo que me respondió con una afirmación. ¿Mañana en la noche también trabajas?, por que si es así me podrías orientar un poco acerca de esta ciudad. El encargado respondió asombrado por mi petición con una nueva afirmativa, luego se retiró. Al terminar de comer encendí un porro, nuevamente mi ritual terminaba invicto de molestias.

En la cama, acostado, mirando el techo me pregunté ¿Qué estarás haciendo en estos momentos? Esa misma pregunta me hice cuando llegue al campo.

martes, septiembre 05, 2006

Historia 8: Una Maleta y Una Servilleta.

Acababa de salir de la ducha y me dirigía a mi habitación. Una vez vestida bajé a preparar el desayuno. Coloqué el hervidor que me había regalado mi hija (según ella las teteras habían pasado de moda) mientras hervía el agua prepare mi jarro junto con un pan tostado y mermelada, tal como me lo indicó el médico. Me senté, encendí el televisor para que me hiciera compañía, como todas las mañanas. En esos momentos estaban hablando de las crisis que pasan las familias Chilenas en algunas etapas de sus vidas. Debo reconocer que me sentí identificada con algunos de los testimonios que mostraron. De un instante a otro me vino una corazonada. Algo malo estaba sucediendo con algún familiar.

Sonó el timbre y la situación angustiante invadía mi alma una vez más. Deprisa me levante y fui a la puerta, al mirar por la ventana vi a mi hijo menor. Una de sus manos sujetaba una maleta, en la otra buscaba las llaves para poder entrar. Creí que volvía a casa tal como lo hizo en más de una ocasión. Se dirigió hacia la mampara y me saludo con un beso en la mejilla.

-Hola madre, ¿Cómo está?
-Bien, estaba tomando desayuno ¿Me quieres acompañar?
-Sólo vengo de pasadita – Respondió mientras entraba junto con la maleta – vengo a buscar unas cosas y me voy.
-Pero cómo. . . ¿Ni si quiera vas a acompañar a esta vieja que te quiere tanto?
-Lo siento madre, pero estoy apurado.

En ese momento me di cuenta, mi presentimiento se confirmó. Él nunca hacia visitas tan cortas. No quise insistir más. Lo conozco tan bien, si lo hubiese hecho él descargaría su furia contra mí.

Él subió a su habitación, la cual estaba intacta, tal como la dejo la última vez que se fue. Mientas fui nuevamente a la cocina. Le preparé una colación al igual cuando iba a la escuela, un jugo de durazno, una manzana y un pan con queso. En una servilleta le escribí una nota que decía más menos así: “Hijo, recuerda que te amo, no dejes de confiar en mí. Pase lo que pase aquí estaré para ti”. Envolví todo en una bolsa de papel y la deje en la mesita del teléfono que estaba al lado de la puerta.

Percibí que el ambiente se volvió tenso, no por mi parte, si no por parte de él. Subí al segundo piso con la excusa de mostrarle las últimas pinturas que hice. Al entrar en su habitación el panorama era desalentador.

La maleta tirada en el suelo. Dentro de ella una pilchas y unos manuales de usuarios de sus equipos. Alrededor unos trozos de vidrio quebrados, eran de un porta retratos. Los cajones de su velador y su cómoda estaban volcados uno sobre otro, como si algo buscara. Él estaba arrodillado junto a la cama llorando como un niño si consuelo. Mi corazón se tuvo que aguantar para no estallar.

-Hijo ¿Qué es lo que te sucede?
-Nada madre. . . Ya no puedo más con esto, no doy más. . . todo mi mundo se viene abajo. Madre, ¡no quiero que esta caída me lleve bajo tierra!
-Hijo si me cuentas podría ayudarte.
-Ojala pudiera hacerlo, pero este es mi problema.
-No me vengas con esas tonteras, ¿Te has tomado las pastillas? Apuesto que no.
-Lo que me faltaba, estoy mucho más cuerdo de lo que cree mamá, no necesito depender de una pastilla por el resto de mi vida.
-Hijo, ese tema ya lo hemos conversado una y mil veces. Por favor cuéntame que es lo que pasa.
-No me obligues a hacerlo, no deseo recordarlo.

Se puso de pie y cerró la maleta. Dio vuelta uno de los cajones y encontró lo que buscaba. Lo puso muy rápido en su bolsillo y salio por la puerta de su pieza tratando de arrancar. Lo seguí hasta la puerta. De un tranco se detuvo en la mampara y sin mirar atrás dijo: “Adiós madre, si llama alguna persona dígale que no me ha visto. Yo estaré bien, no se preocupe, cualquier cosa la llamaré”. Nuevamente se fue de mi lado. Mi hijo estaba en una nueva crisis, esta vez no pude hacer nada para ayudarlo, excepto darle el espacio que me pedía.

Tomó la bolsa de papel y abrió la puerta. Lo ultimo que dio fue “Gracias por la colación. Recuerde que la amo” y cerro la puerta. Fui a la ventana para ver si volteaba. . . el orgullo lo guió calle abajo.

Quedé sola en casa, lo único que se escuchaba era el ruido del televisor y mi respiración agitada por la conmoción.

Caminado como un zombi subí a su habitación. Trate de ordenar un poco el desastre que quedó después de ese altercado. Una vez terminado ese trabajo me dedique a observar lo que se había llevado. Faltaba ropa de invierno, unos libros, una lámpara y su Pasaporte. . . Nunca más lo volvería a ver.

El teléfono comenzó a sonar, era su pareja, la voz de desesperación que tenía no me dejo cumplir lo que mi hijo me pidió antes de irse.

lunes, agosto 28, 2006

Historia 7: 50 Mil y Las Gracias.

Lo que siento por ti no lo volveré a sentir por nadie más eso lo tengo claro. El tiempo ya nos ha sellado muestras heridas y a la vez ha abierto otras. Me llama la atención que te hayas ido sin avisar. Te busqué por mucho tiempo, pero no dabas señal de vida, pregunte por ti hasta con tus padres. Tú madre lo único que me dijeron fue algo más o menos así:

-“Bueno, él llego hace un rato, traía una maleta vacía. Me saludo y subió corriendo a su pieza, pasaron como 30 minutos y bajó con la maleta llena, me dijo que eran algunas cosas que necesitaba porque se iba de viaje, no me quiso decir donde, pero que no me preocupara que él iba a estar bien y si llamabas que no te dijera nada.

-Esta bien, bueno yo también le quiero pedir un favor – en ese momento mis manos estaban frías y temblaban mucho – No le diga que yo la llame.

-¿Pero pasa algo grave, algún problema?

-Nada que no se solucione – pensé en esos momentos – nada grave.

-Bueno ojala se solucione. Te tengo que dejar, estoy preparando el desayuno.

-Muchas gracias por atenderme y disculpe las molestias, adiós.

Al momento de colgar sentí que todo mi mundo se había vuelto abajo. Corrí a muestra cama, necesitaba si quiera sentir tu olor. Lloré por más de 20 minutos sin nadie que me consolara. Me sentí tan pequeño en un departamento tan grande. El único consuelo que me quedaba era el aroma de las sabanas, las cuales llevaban impregnado la fragancia de tu olor. Una mezcla de perfume y tabaco el cual siempre fue característico en ti y me hacia alucinar y volar antes de dormirnos cada noche.

Al día siguiente llamé por celular a tu amigo. Estaba fuera se su hogar y necesitaba saber de ti. Debo reconocer que a veces lo encontraba un poco hostil, ya que, te hacia cambiar cada ves que salíamos a algún Pub y nos encontrábamos con más personas. Le pregunté por ti, él no me supo responder tampoco entendía lo que estaba pasando (al pareces estaba recién despertando) en ese momento le dije que estaba fuera, que me abriera la puerta para poder conversar tranquilos.

Al abrir la puerta logue apreciar su cuerpo, el cual era más blanco que los belgas que conocimos en Europa. Venia con una sabana alrededor de su cintura, justamente se venia despertando. Una ves adentro me pidió disculpas por el desorden y se fue a colocar un poco más de ropa. Al sentarme en el sillón me di cuenta de los restos del trasnoche. Envases de alcohol sobre el sofá, cenizas en la alfombra y una pipa artesanal sobre la mesa justo al lado de una cajita de anilina. Esto último me llamo la atención así que decidí curiosear y abrirla. Para la mayor de mis sorpresas en su interior quedaban unas cuantas dosis de cocaína tapadas por papelillos y un tubo de lapicera. Justo en ese momento escuche unos pasos que se acercaba, cerré la caja y la metí en uno de mis bolsillos. En ese momento me hablaron, mi nerviosismo era un poco evidente, pero lo atribuí a la molestia por la hora en la cual había llegado – cerca de las 9:30 AM – pedí el baño para mojarme la cara, fue en ese instante cuando guardé la caja entre mis calcetines para que no notara que le faltaba y yo la llevaba en los bolsillos. Al salir del baño mi nerviosismo ya había disminuido.

-Tú si sabes donde esta.
-¿Dónde esta quien?
-Mi pareja.
-Bueno, si no sabes tú menos lo voy a saber yo – dijo con un tono irónico.
-Por favor dime dónde está, dime dónde se ha ido.
-Haber, no estoy entendiendo nada. Me estas diciendo que no sabes de él.
-Así es, por esa razón vine hasta acá, pensé que tú podías saber algo.
-Bueno la última vez que lo vi fue hace 2 días atrás. Nos juntamos a tomar un café y luego me vino a dejar ya que tenía otro compromiso.

En esos momentos sentí otros pasos que venían desde el corredor. Esa persona saludó con un gesto de cabeza y de manos - a los que respondí de la misma forma – y luego se dirigió junto a nosotros. Lo beso y se sentó. Evidentemente buscaba la cajita, al no encontrarla fue a la pieza y se devolvió con otra cajita más. Preparo la mercancía frente a mí y me ofreció, a lo que respondí: No gracias, No le hago. El tipo me miro y le ofreció al dueño de casa, el cual lo único que hizo fue tomar el tubo y meterlo en su nariz y jalando todo lo que le habían preparado. Luego siguió su proveedor. En esos momentos me sentid emaciado incomodo, no me había dado cuenta que el mejor amigo de mi pareja se metía esas cosas por la nariz. Logré explicarme en ese momento por qué a veces desaparecía misteriosamente y llegaba con la nariz y los ojos rojos pidiendo un pañuelo.

-No sabes de lo que te pierdes – me dijo cuando su compañero termino de jalar.
-Si hay algo que sé, es que no malgasto mi dinero en esas cosas.
-Por favor, no me vengas con esas cosas – intervino su proveedor.
-Cállate y no te metas en esto – le respondió el dueño de casa – creo que es mejor que vayas a la pieza ya que mi invitado y yo debemos conversar algunas cosas.
-No seas tan exagerado, además tengo derecho a saber lo que pasa.
-Después te explicaré lo que esta pasando – Dijo con un tono más agresivo, el tipo se retiro a la pieza de la cual había salido sin que nadie lo llamara – ¿en qué estábamos?
-Si sabes dónde está.
-La verdad no tengo idea, como te dije antes no lo veo hace más de 2 días, ¿lo llamaste a su celular o a la casa de sus padres?
-Ya he hecho todo lo que esta a mi alcance y aún no logro contactarme con él

En ese momento solté el llanto, mi angustia era mayor, ni si quiera su mejor amigo tenia información de él. Se acerco y me abrazo, trató de tranquilizarme diciéndome que antes hacia lo mismo; desaparecía sin darle aviso alguno a nadie y luego volvía después de un par de horas o unos días. En esos instantes recordó que su celular sonó en algún momento de la noche. La razón por la cual no había contestado es por que lo dejó en su pieza y estaba de anfitrión de la fiesta que ofreció en la noche anterior, además estaba preocupado por conseguir más alcohol y mote – así le decía a la cocaína- Se paro y se fue a la pieza a buscar su celular a la pieza.

Unos gritos espantaron mi lamento. Su proveedor no quería entregarle celular ya que según él mi pareja no le había pagado lo que debía. Mi atención se volcó a las palabras que escuché. Mi acerque a la pieza para atender con mayor atención. El mejor amigo de mi pareja le decía que bajara la voz ya que yo podía escuchar. Decepcionado me fui al baño, las ganas de vomitar eran inmensas, me daba asco el saber que mi pareja me había ocultado su adicción. Tiré la cadena y baje la tapa de la taza, me senté y pensé en la nada, saqué un cigarrillo y lo encendí, aun podía escuchar la discusión que tenían en la pieza, la única razón por la cual no salí de esa casa fue la necesidad de saber si tenia alguna llamada de él en su celular.

Estas ahí, me dijo al mismo tiempo que golpeó la puerta. Salí del baño con los ojos llorosos e inyectados en sangre tanto por mi perdida como mi rabia y decepción.

-Justamente fue él quien llamo.
-Muchas gracias, pero si anoche no hubieses estado metiéndote estupideces en la nariz me podrías haber ayudado siquiera a saber si esta bien, pero a lo único que me has ayudado es a caer mas profundo aún – En eso vi como su proveedor se apareció nuevamente.

-Perdóname, pero no puedo hacer más por ti.
-Claro que puedes hacer algo más – Intervino el proveedor – Cóbrale el dinero que su parejita me debe hace mas de 2 meses.
-¡¿Cuanto es lo que te debo?! – le respondí con un tomo agresivo y mirándolo fijamente.
-¿Acaso tú le vas a pagar, Si quieres te cobro los intereses? – me respondió con un tono irónico e hiriente.

El dueño de casa trato de calmar mi ira tomando mi mentón con una de sus manos y girando mi cara hacia él.

-No lo hagas – dijo el dueño.
-¿Que no haga que? – le respondí.
-Por favor contrólate.
-Serian 50 mil y las gracias por haberte dicho lo drogadicto que es tú parejita – intervino el proveedor.

En ese momento la mano que se encontraba en mi mentón la saqué hacia un lado con un solo golpe, corrí hacia el proveedor y le mande un golpe en la cara el cual no pudo esquivar. El puñetazo le dio vuelta la cara, rápidamente le mande otro golpe en el abdomen el cual lo hizo caer al suelo. El dueño de casa trato de detenerme sujetándome los brazos por la espalda y pidiéndome que me calmara. A lo que le respondí: si no quieres terminar en el suelo, suéltame ¡Ahora! En ese instante vi como el proveedor se puso de píe, se tocó la nariz la cual estaba sangrando, me miro y se dispuso a atacarme. Me balancee sobre mi contenedor lográndome zafra por completo. En ese momento sentí un golpe en la cara. Solo sentí el golpe, pero nada de dolor. Inmovilice el brazo de mi oponente y lance una patada en sus testículos la cual lo dejo tirado en el suelo retorciéndose como lo que es, una víbora venenosa. El mejor amigo de mi pareja me gritaba que me detuviera, pero la decepción y angustia junto con la rabia se habían apoderado de mí. Le mande una última parada en los glúteos, luego saqué mi billetera y le lancé en la cara que me había cobrado. Irónicamente le dije: “Ahí tienes lo que te debían, ahí tiene 20 mil más para que pagues los gastos de este encuentro. Y una cosa más, gracias por ser quien me haya informado de la adicción de mi pareja, ya que estaba esperando algún momento para descargar toda mi rabia y furia”.
Arregle el cuello de mi camisa y me dirigí hacia el dueño de casa, el cual levanto un poco los brazos en señal de sometimiento y le dije: “Espero que nunca mas te vuelva a ver con ese tipo, y menos jalando frente a mí, ya que sabes lo que te puede pasar”. Seguí mi camino hacia la puerta y antes de abrirla me volteé y les dije:”Haber si con el Mote logran minimizar el dolor que sienten”

Ya en el departamento deje las llaves sobre la mesita de centro. Solo llegue a ducharme. Me sentía sucio. Una vez frente al espejo me mire el rostro, solo una leve inflamación en el pómulo. Me saque toda la ropa que llevaba puesta, el pantalón y las zapatillas aún tenían marcas evidentes de sangre fresca. Bajo el agua tibia me preguntaba cómo no me di cuenta antes de la adicción de mi pareja.
Una vez fuera de la ducha llevé toda la ropa a la lavandería. Separé cada penda. Al tomar el pantalón cayó uno de los calcetines. La cajita de anilina se hizo evidente. La dejé a un lado junto con las demás cosas que andaba trayendo en los bolsillos. Programé la lavadora e inició si ciclo. Tomé los artículos y fui al living, los deje junto a las llaves y me recosté un momento sobre el sillón de 2 cuerpos para observar esa cajita. La cual apode la “Cajita infeliz”, la cual a algunos hace feliz. . . Pero solo por un momento.

jueves, agosto 17, 2006

Historia 6: Estrellas Bajo Techo, Té Verde y Triángulos Rosa.

Llegamos a su hogar, aunque no quería ir, pero me insistió tanto que preferí decidí ir. Los argumentos que utilizo fueron muy directos, además no podía negarme ya que mi ex yerno había sido muy bueno conmigo. Aunque haya dejado a mi hija por otra persona, no podía dejar de estimarlo.

Al llegar a su hogar me di cuenta que había un ambiente muy especial, una mezcla de tecnología, arte y delicadeza, pero dentro de todo eso estaba un poco desordenado, parecía como si hubiesen buscado algunas cosas en forma desesperada. Me pidió disculpas por el desorden, a lo que le respondí con un tono comprensible por la situación: No te preocupes, son detalles. Luego me dirigió al cuarto de invitados. Una habitación muy amplia, tenía baño propio. Las paredes pintadas con un color azul pálido y unas manchas de color blanco, daba la sensación de estar en el cielo. Además de dos cuadros. Los reconocí de inmediato esos cuados habían sido pintados por mi hija. Ella acostumbraba a dejar su firma en la esquina superior izquierda, según ella lo hacia ahí para poder identificarlos mas rápido. La cama era de 2 plazas con un cobertor de plumas color blanco con cojines inmensos los cuales llamaban a acostarse y no levantarse jamás. Deje mi cartera y chaleco sobre la cama. Al entrar al baño este lucía un espejo que cubría toda una pared, luces de alta luminiscencia, sin mencionar los acabados de mármol que se asentaban sobre el lavamanos y la bañera de 2 cuerpos. Lavé mi cara y manos antes de ir a la cocina.

Como toda madre me espante al ver el desastre que había en esa cocina. Loza acumulada hace más de 2 días. Trate de ordenar un poco y luego coloque un poco de agua a hervir para tomar algo caliente. En la alacena encontré las bolsas de té más finos que había visto desde mi visita a Argentina. Serví dos tasas de té verde junto con unas galletas que encontré como era la costumbre en ese hogar, o por lo menos lo era cuando iba mas seguido a visitar a mi ex yerno. Lleve las cosas en una bandeja de madera que les había regalado antes de su separación.

Ya en la mesa conversamos un poco, estaba cansada y necesitaba descansar un momento. Cuando fui a darle un sorbo al té me di cuenta que no le había echado azúcar, al abrir el azucarero mi extrañeza fue muy notable. Había cubos de azúcar rubia los cuales me hicieron recordar mi infancia. Después de revolver el té mi ex yerno me miro a los ojos. En esa ocasión pasaron muchos pensamientos en mi cabeza. No sabia que hacer. . . Solo bajé la miada. Con una voz un poco temblorosa me pidió disculpas por haber dejado a mi hija, yo le respondí que mi desilusión a veces era evidente, pero a veces pasaba.

Una ves terminado el té me levante de la mesa y retiré las cosas de la mesa. Nuevamente en la cocina me preguntaba como lo haría para no molestarlo más, ya no era parte de la familia y necesitaba a alguien para cuidar a mi hija que sería dada de alta en unas horas o unos días más. De pronto recordé a mi hermano, él no tenia mucho que hacer en el sur, pero no se ubicaba mucho en esta cuidad, así que decidí llamarlo, eso si que mi ex yerno no se podía enterar, ya me bastaba con que él pagara la cuenta de la hospitalización. Esperé que él se acostara para salir un momento a llamar a mi hermano, el cual acepto de inmediato ayudarme en esta situación tan tensa.

Al volver me di percate que la luz de la habitación de mi ex yerno estaba apagada y se escuchaba la respiración de un sueño muy profundo. Aproveche esas circunstancias para terminar de lavar la loza que había quedado en el lavaplatos y hacer un poco de aseo en el living, al pasar un paño por sobre los muebles me percate que faltaban algunos porta retratos ya que se notaba un espacio un poco más limpio. Creí que éste porta retrato se había caído detrás del mueble pero no lo encontré nunca, pero lo que si encontré fue un libro. Lo recogí y lo deje en una mesita de centro que había. Lo que más me atrajo de aquel libro fue su portada, un triángulo rosa. Al terminar de hacer aseo fui a la pieza de invitados y me recosté.

El frío hizo que me diera cuenta que me había que dado dormida sobre el cobertor, apagué la luz y me tendí bajo el abrigo de las plumas. Al mirar las pareces me percaté de otro detalle de la habitación, tenia estrellas que iluminaban el techo y pareces, las cuales con la luz artificial o natural no se notaban. En ese momento trate de quedarme dormida nuevamente, pero mi subconsciente hacia que recordara lo que había visto en la tarde. Desperté muy temprano por la mañana, mi ex yerno aún dormía, no quise molestarlo. En el momento de acercarme nuevamente a la mesita de centro vi nuevamente el libro, me senté para echarle un vistazo. La dedicatoria provenía de mi propia hija. Decía: “Siempre lo supe, pero no lo quise aceptar, ahora soy libre nuevamente, gracias por no seguir amarrando mis alas y dejarme volar. Recuerda que te seguiré amado”. Dentro del libro había unos párrafos marcados. El separador de páginas era una fotografía de ellos en la cual aparecían en el aeropuerto de Brasil una ves que fueron cuando cumplieron un año de matrimonio. Comencé a leer uno de los párrafos marcados cuando tocan el timbre de la puerta, apresurada supuse que era mi hermano, al fin había llegado del sur, rápidamente atendí la puerta. Retire mis cosas de la pieza de invitados, (la cual había deja limpia y ordenada), tome el libro y lo puse en mi cartera y escribí un nota en la cual daba las gracias y me disculpaba por no despedirme en un papel que encontré al lado del escritorio. No quise despertar a mi ex yerno, ya había sido demasiado lo que él hizo por nosotras. Se me caía la cada de vergüenza que viera a mi hermano sin haberle avisado que él había llegado un momento a su hogar sin pedirle permiso.

En completo silencio dejamos el hogar de mi ex yerno junto a mi hermano.

viernes, agosto 11, 2006

Historia 5: Tabaco Perfume y Naftalina.

Hace unos días tras se me acerco un tipo, de apariencia. . . Yo diría que normal, de estatura promedio, un metro setenta aproximado, de contextura delgada. Cabellos cenizas, tez pálida y arrugada, con ojos grandes almendrados, su sonrisa era blanca como la nieve en la cordillera. Si vestimenta me llamo mucho la atención, parecía como si hubiese buscado lo mejor para acercarse a mí. Un traje 2 piezas color verde azulado oscuro, una camisa gris, corbata a rayas, calzado negro recién lustrado y una correa con una hebilla color oro la cual a la luz del sol desplegaba un brillo intenso que ni mis gafas lograron detener. El olor que expelía me parecía conocido – me hizo recordar la casa de la abuela – era una mezcla entre tabaco, naftalina, y algún perfume de buena calidad.

Este caballero a primera vista bordeaba los 50 años. Se me acerco con la clara intención de hacerme una pregunta:

-Disculpe joven – dijo con una voz profunda – ¿Usted sabe donde queda el edificio Central?
-Si, debe seguir por esta calle, tres cuadras más hacia el poniente, justo ahí esta el edificio.
-Es que vengo de allá y me han mandado para acá, la verdad estoy un poco perdido ya que no soy de estos lados.
-¿Está seguro que así se llama el edificio? – Le pregunte quitándome las gafas – ¿No se habrá equivocado?
-Si, lo estoy – dijo con una voz un poco insegura – pero tendré que seguir buscando si no perderé la hora.
-¿Y usted de dónde es?
-Del sur, vengo recién llegando y tengo que arreglar unos problemas familiares, pero hasta para eso me dan hora.

La cara de angustiado que tenia el pobre hombre era inimaginable. Además cargaba un pequeño bolso, el cual parecía bastante pesado. En esos momentos me entro un sentimiento de culpa.

-Caballero, ¿Tiene la dirección exacta?
-Aquí la ando trayendo – en esos momentos se apresuró a sacar una pequeña libreta de uno de sus bolsillos – esta es la dirección.
-Ahora entiendo – dije viendo la hoja de esa libreta – Usted tiene que seguir por esta cuadra tomar locomoción para llegar a ese lugar, son como 10 o 12 cuadras hacia el poniente.
-¡Tanto! Bueno seguiré caminando entonces – dijo con una voz cansada y desalentada.
-¿Si quiere lo acompaño? Yo también voy en esa dirección.
-No se preocupe, además vengo con el dinero justo, ojala que alcance a solucionar mi problema.


En esos momentos mi corazón sufrió un quiebre emocional. Ese hombre estaba tan preocupado de llegar a su cita que iba a caminar lo que fuera necesario, por otro lado no tenía el dinero suficiente como para pagar locomoción. Yo justo tenia un poco de dinero que me habían devuelto por la compra de unos artilugios para mi hogar. No lo pensé mucho y decidí acompañarlo, pero no lo acompañaría caminando las 10 o 12 cuadras que quedaban.

-Caballero, que le parece si caminamos hasta la esquina y tomamos locomoción, yo le pago el pasaje, para que alcance a llegar y no pierda la hora de si cita, aparte yo también voy en esa dirección.
-¿No será mucha molestia? – me pregunto con una cara de sorprendido – de verdad se lo agradecería mucho.

Caminamos hasta el paradero de taxis que estaba en la esquina. Como es de costumbre hable con el chofer que me conocía. Ya camino al edificio este caballero me contó que venía porqué un familiar estaba un poco enferma, a lo que no di mucha importancia en ese minuto. Lo que más me intrigaba era saber por que le habían dado hora para llegar, a lo que me respondió: “Lo que pasa es que mi hermana tubo que pasar la noche en ese lugar, además esta cerca del Terminal por eso debo llegar a la hora que ella me dijo por que después se va de ahí, se va a si casa de verdad y la otra dirección no se la alcance a pedir” la verdad no le entendí muy bien la explicación, pero lo que si entendía es que yo también estaba encima de la hora. Ya llegando al destino me baje una cuadra antes que este caballero, que a todo esto no tenía 50 años, si no que 75. Le pague al chofer y me despedí de este anciano, le deje una de mis tarjetas por si necesitaba ayuda.

Después de una semana aproximadamente recibí un correo, era este anciano dándome las gracias por el favor que le había hecho. Me preguntaba como estaba y si había alguna posibilidad de juntarnos para tomarnos un café en el centro, me quería comentar como le había ido en sus trámites familiares, por lo que me adelantó en su correo su sobrina estaba un poco complicada de salud y su hermana no podía pagar el total del tratamiento. También quería conocerme un poco más, ya que según él personas tan amables como yo ya no quedaban, esto último me llamo mucho la atención – Para mí ser amable con un anciano no tiene mucha ciencia – Al terminar de leer el correo me di cuenta de muchas cosas. Las lágrimas corrían una vez más por mi rostro, haciendo un camino más por mi piel ya irritada por tanto llanto.

No quise ser descortés con el anciano, le explique que ya no estaba en la ciudad por motivos de trabajo, pero que cuando estuviera de vuelta por el sur me escribiera nuevamente para ponernos de acuerdo para tomarnos un café bajo la lluvia que en esos días mojaba mi corazón.

jueves, agosto 03, 2006

Historia 4: Inconscientes Pensamientos.

Madre que estas en los cielos, tal ves tú me podrías comprender, pero esta ves solamente yo logro comprender que pasa por mi cabeza. Aun no logro superar la partida de vuestra presencia angelical, la cual irradiaba felicidad cada ves que llegabas y atravesabas los anchos muros de esa clínica.
Oh madre ¿cómo podré superar la partida de mi amado? Por que no te hice caso cuando me lo dijiste, yo aun era muy joven, estaba embobada, una torpe enamorada del amor, el cual se había convertido en cuerpo físico aquella ves que lo vi por primera ves. Me quede perpleja. Estábamos en el Centro haciendo unas compras ya que se acercaba el cumpleaños de la abuela y aun no encontrábamos nada de lo que a ella le hubiese podido agradar. Esa ves mi cuerpo delgado y el calor me jugaron en contra, esta demás decir que no había comido nada ya que habíamos saldo temprano para que la abuela no se diera cuenta. Unos momentos al voltear sentí como mi mundo se venia abajo, comencé a sentir una extraña sensación, mis piernas se hacían lacias, mi vientre se apretaba y mis ojos se pusieron en blanco – según mi madre – un pequeño balanceo hacia atrás y siento como mi cuerpo azota parte de mis brazos contra el suelo al despertar mi madre se encontraba angustiada, hincada a mi lado y dándome aire con un abanico que había comprado unas cuadras atrás. A mi alrededor, mucha gente de espectadora, viendo como la chiquilla hacia tirada en el suelo. A mi otro costado estaba el amor hecho cuerpo físico. Un hombre de espalda ancha y rasgos finos, cejas gruesas y dientes perfectamente blancos y parejos los cuales pude ver cuando me sonrió al verme despertar.

-¿se encuentra bien? – dijo con una leve sonrisa en sus labios y tocando mi frente con una se sus manos, las cuales por cierto eran de suaves y tersas con dedos largos, uñas pulidas y un anillo de plata en el pulgar – no se mueva mucho, por poco y no se golpea la cabeza.

-Creo que estoy bien, solo fue un mareo el que me tiro al suelo – dije muy avergonzada por el incidente – pero ya estoy mejor, el calor me jugo chueco.

Pasado ese suceso este hombre nos acompaño hasta la parada de los taxis, e insistió que nos fuéramos en uno, pero la verdad no contábamos con el dinero suficiente para pagar la carrera. Él hablo con uno de los taxistas – ya que lo conocía – y le pidió que nos fuera a dejar a la puerta de la casa, al momento que colocaba un billete en el bolsillo de la camisa del chofer.
Al llegar a la casa me apresure para anotar en papel la patente del taxi. Mi madre me insistía que no corriera por que había tenido un desmayo hace un momento atrás. Luego subí a mi aposento para descansar un rato. Al lapso llegó mi madre con una tasa de té, según ella para recuperarme luego. A duras penas me tome el té ya que hacia mucho calor y el agua estaba hirviendo aún.

A los días siguientes me propuse ir a devolver el dinero que le había cobrado el taxista a mi salvador - así es como le llama de forma cariñosa - para no sentirme culpable al hacerle gastar su sueldo. Debo reconocer que mi madre y mi abuela me ayudaron a juntarlo.
En la micro rumbo al centro recordaba sus manos, me llamaba la atención el anillo de plata que llevaba en el pulgar, - tal vez le quedaba grande – pensaba. Miraba la calle como si lo fuera a encontrar vagando por ahí. De un frenazo volví en mí, me tenía que bajar justo, en la parada de los taxistas estaba aquel que nos había trasladado. Le pregunte si él conocía donde trabajaba mi salvado, a lo que me dio las indicaciones. Décimo piso oficina 19, golpeé la puerta con timidez al ver que no respondía nadie golpeé un poco más fuerte. A lo lejos se escuchaba un televisor encendido. Ya me había decidido por dejar una nota y el dinero por bajo la puerta, justo al agacharme abren la puerta, mi cara de asombro era impresionante, ahí estaba una ves más él, en toda su gloria y majestad.

Después de explicar lo que había sucedido ese día nos seguimos viendo como amigos, él me contó que sucedía de una ruptura amorosa y que necesitaba distraerse un poco por lo que me invito a tomarnos un trago, a lo que muy gentilmente respondí con un Si.

Bastantes meses después tuvimos nuestro ultimo adiós, una ruptura que jamás hubiera imaginado, al fin entendía el por que se su anillo en el pulgar. Mí Salvador había vuelto con su pareja. Mi mente se hundió en una grave Crisis de la cual no he logrado salir. Detrás de estas paredes blancas me encuentro a salvo de él. . . aunque a veces las paredes se tornan rojas y mi cuerpo lo hacen inmóvil con todos los fármacos que enclavan por mi boca, mis muslos y mis venas para calmar el dolor de su partida, tal como lo estoy ahora. Dicen que la muerte se puede experimentar en vida, y que el último sentido que deja de funcionar es el olfato, ¡yo doy fe de eso! Ya que en estos momentos siento el olor a perfume de mi amado, se encuentra en esta pieza a mi costado, tal como lo hacia cuando dormía y él me observaba. Siento su olor, puedo sentir sus manos en mi frente una ves más, ¡Oh dios mió, déjame verlo una ves más y sentir como sus labios acarician los míos! O simplemente déjame morir en cuerpo para no seguir más esta agonía, la cual lo hace sufrir tanto por mi culpa. ¡No! No padre, no te lo lleves de mi lado antes de morir por completo.

sábado, julio 29, 2006

Historia 3: Contesta El Fono, Hay Un Silencio.

No creas que no he leído tus mail o tu Website, por lo contrario todos los días veo si has escrito algo nuevo. Es más, si no te has dado cuenta, pero en tu habitación faltan algunas fotos de nosotros juntos en las Termas de Chillán. Recuerdas cuando nos escapamos en el auto de mi familia. Yo aún estaba en control con psicólogo por las supuestas “Crisis”.
No sé que más contarte, ya han pasado casi 8 meses de mi partida. Conseguí trabajo en una empresa del rubro agrícola. Mi jefa me asigno una casa en pleno campo. Llueve todo el día, si es que se pueden llamar días ya que no ha salido el sol hace casi 2 semanas. Ella se preocupa mucho por mí ya que le hago recordar a su hijo.
Es una casa gigantesca con paredes anchas y un techo muy alto. Tiene un segundo piso en el cual esta mi pieza, tiene un balcón el cual da al poniente, las puestas de sol me ha dicho que son fenomenales, como quisiera que observaras la vista que tiene.
Si te preguntas como lo he hecho para soportar todo este tiempo sólo, ni yo lo sé, tal ves por que he dedicado más tiempo a mi persona. He logrado comunicarme con mi madre y mis hermanos mayores, los cuales han tratado de visitarme, pero la verdad aun no los quiero recibir en mi casa, no sé como van a tomar la noticia, por lo menos saben que estoy con un trabajo.
La verdad no he aguantado las ganas, pero estoy pagando un crédito que he pedido para colocar TV satelital, para no estar tan descomunicado del mundo. Así mismo coloqué Internet y teléfono, eso si que es rural por lo que evito hacer llamadas ya que es muy costoso. Aunque cada ves que voy al pueblo y veo las cabinas telefónicas me dan ganas de llamarte. Lo he hecho, te he llamado a la oficina, pero cada ves que contestas espero a que cuelgues la llamada, tengo miedo a tu reacción. ¿Sabes por qué llamo a la oficina? Por qué ahí no tienes como identificar el número del cual te están llamando.
Aunque no lo quieras saber se que es lo que haces y los lugares que visitas, a la gente que frecuentas como por ejemplo: vas todos los martes al café, o que algunos sábados en la noche te van a visitar tus ex compañeros de universidad. Si es verdad tengo mis informantes. Una vez te dije: “Siempre me preocupare por ti” aun lo hago; la distancia no ha sido impedimento para hacerlo.
Ya son casi las 7 AM de este sábado y se hubiera cumplido un mes más. Todavía llevo el anillo que me regalaste para mi titulación hace unos años atrás. Pero en fin, el tiempo pasa y espero que sigamos madurando tal como lo hemos hecho, con altos y bajos, aunque cuesta mucho el no tenerte a mi lado cada mañana al despertar, o esperarte en la cama cada ves que estudiabas hasta altas horas de la madrugara para sacar el doctorado.
Me cuesta mucho darme cuenta que te abandone en el momento que más me necesitabas, soy culpable de mi propio engaño. Creer que tú corazón me pertenecía solo a mi, siendo que tú ya había tenido otro amor, el cual no pudiste y no podrás olvidar nunca, al igual que el mío nunca te ha olvidado.
Cada ves que contestes el teléfono y no escuches nada del otro lado, me cuentes como estas. Yo te responderé en silencio, con el dolor de mi alma te responderé y gritare en silencio todo lo que te amo para que luego cortes y mi afonía se haga llanto una vez más.

martes, julio 25, 2006

Historia 2: Cuídalo De La Crisis. . .

Creo que al fin lo puedo aceptar. Después de 2 años desde que te fuiste de casa. . . todavía recuerdo cuando te parí era una fría noche de invierno. Tu padre aún no llegaba del trabajo. Estaba sola en esta inmensa ciudad, la cual se hacia cada ves más solitaria. En esos tiempos el tener teléfono aun era un lijo que solo los ricos podían tener, para que hablar de un automóvil. Había empezado con las contracciones a eso de las 2:30 de la mañana, la matrona me había dicho que si seguía con mas de 4 contracciones en 6 minutos, me tenía que ir al hospital (el cual quedaba a las afueras de la cuidad en esos entonces). Tu padre se suponía debía llegar a eso de las 2 AM. Pero aun no lograba entender que pasaba, salí de casa lo más rápido que pude, con un pequeño bolso en el cual llevaba unos pañales y ropa de algodón, la cual me había regalado mi madre hace unos mese atrás. Me dirigí rápidamente a la casa de uno de los vecinos, los cuales aún no conocía muy bien, pero sabía que tenían un teléfono el cual me podrían prestar para llamar a la ambulancia, la fuente ya se había roto. El olor a cloro era impresionante, sentía todo el camisón mojado, como si me hubieran tirado un balde con agua. Al llegar a la casa de mis vecinos golpeé la puerta con una fuerza increíble, ellos después me confesaron “creímos que eran los carabineros” a lo que no pude decir mas que “perdóneme vecino”. Ellos al abrir la puerta quedaron impresionados al verme estilando, con un bolso en la mano y una frazada a medio cubrir mi espalda.

La ambulancia tardo mas menos 15 o 20 minutos en llegar, la explicación que me dieron fue: “tuvimos que ir a rescatar a un obrero que tubo un accidente” dentro de mi desesperación por llegar luego a maternidad, la verdad, me importaba muy poco lo que había pasado antes de que me atendieran. Al llegar al hospital veo el auto del jefe de tu padre. Mi útero se contrajo y lance mi primer grito, sabía que algo malo estaba ocurriendo. Entre al pabellón de parto con 8 centímetros de dilatación, tu nacimiento ya era casi inminente, pero aun estaba angustiada. . . Tu padre aun no llegaba. Habíamos quedado de acuerdo que si yo tenia que venir al hospital de noche a parirte le dejaría una nota sobre la mesa y el se vendría. Pero ya eran más de las 4:30 AM y aun no aparecía. Entre tanto ajetreo de la ambulancia, el bolso, la frazada y los gritos de las contracciones, la matrona de felicitaba por ser tan fuerte en esos momentos, de un momento a otro escuchaba como los halagos se convertían en gritos de desesperación. Mi hija ya había nacido, pero mi útero no se contraía, empecé a sudar mas helado de lo común en esas situaciones, sentía comos las voces se transformabas en susurros, mi corazón ya no latía con la misma fuerza como lo hacia hace unos 15 minutos atrás.

Siento el llanto de un infante. . . Tiene hambre – pensaba – después de unos segundos abrí mis ojos. Las primeras imágenes que recuerdo son unas Paredes Blanca. En esos momentos me sentí más sola que nunca. Al parecer tu padre s dio cuneta y se acerco de inmediato – tranquila, me dijo – en esos momento volvió mi alma al cuerpo – no te muevas la niña esta bien- mi angustia ya se había ido al escuchar esas palabras, mi esposo y mi hija estaban bien.

Según me cuenta tu padre esa noche su jefe había tenido un accidente por fortuna no paso a mayores, nada que un yeso y unas semanas de reposo no sanaran. Años después le pregunte a tu padre acerca de aquella noche, le pedí que me explicara por qué había sido el quien acompaño a su jefe al hospital, a lo que no me respondió muy bien, ya que según él lo hacia recordar todo lo que yo sufrí esa noche para poder tenerte. La verdad es que siempre me quedaré con esa duda, pero prefiero evitar malos ratos.

Cuatro años después que nacieras nació tu primer hermano, un robusto varón de 56 centímetro y 3650 gramos. A los 2 años después tu segundo hermano, el cual desde su gestación fue un poco más especial que ustedes 2 ya que se movía de una manera increíble. Esta ves tu padre ya tenia un sueldo mucho más elevado así que opte por la cesaria. Desde que nació confirme lo que presentía: este niñito serás más especial que ustedes, necesitara más atención. No es por discriminarlos, pero es así y ustedes dos lo saben muy bien.
Años después cuando ya te habías titulado y tu hermano menor llevaba el segundo año de universidad me di cuenta que el menor de todos estaba mas solo que nunca, tu padre todo el día en el trabajo y yo sin poder hablarle ya que según él yo “no cachaba la onda”. El problema es que no podía hacerlo ya que pasaba todo el día encerrado en su pieza o en la casa de su amigo. Hasta que una vez lo encontré llorando a mares en su pieza, la puerta había quedado junta y yo recién venía llegando de la feria. Le pregunte: ¿por qué lloras hijo? – a lo que me respondió: mamá, usted no entendería. En esos momentos mi corazón sufrió un colapso. No podía creer que mi hijo me diera una respuesta de esa clase, tal vez no era la que yo esperaba, en esos momentos me di cuenta que había crecido un poco mas y yo no me había percatado. Hable con tu padre y le comente el incidente, lo que me sugirió llevarlo a un psicólogo.

Un día en la tarde lo fui a retirar antes que saliera de clases, la excusa fue algo sencilla, necesitaba que me acompañara a hacerme unos exámenes, eso si que me tenía que esperar y como él no conocía muy bien el lugar se iba a quedar con un amigo (el cual era el psicólogo). A lo que no tuve muchos reparos por parte de él. Después de unos 45 minutos entre en la sala donde lo había dejado instalado. al verla mirada que tenia supe de inmediato que tenia mucha rabia, y no solo por el engaño, si no por que no le había consultado nada antes de llevarlo. Mi sorpresa fue inmensa cuando el especialista me dijo: ¿cree que puedan asistir usted con su marido a mi consulta? A lo que respondí con una leve sonrisa en los labios: “depende del turno que este marido”. En ese momento tu hermano se introdujo en la conversa y agrego: “pero mamá el papá esta libre toda esta otra semana, creo que deberían venir ustedes por que al parecer el que tiene problemas en estos momentos no soy yo, si no que ustedes, y al parecer son problemas sexuales”. Agrego con cara de maldad.

Tres semanas después logramos darnos cuenta que nuestro hijo menor es más especial de lo que creíamos, por lo que le pido el apoyo a ustedes que son mayor que él. Les pido una completa aceptación por su parte ya que en estos momentos esta cruzando por una “crisis” según dice el psicólogo.

lunes, julio 03, 2006

Historia 1: Hospitales En Transito.

–Ya ha pasado bastante tiempo, creo que es hora de conversar ciertos temas.
– ¿A que te refiere, me lo podrías explicar?
– Por favor, no nos veamos la suerte entre gitanos, sabes muy bien a lo que me refiero
–Si es acerca de los problemas de la universidad pierde cuidado. . .
–No me refiero a esos problemas, me refiero a los problemas que tienes con tu familia, creo que estoy en el derecho a saber que ha sucedido todo este tiempo con ellos, ¿no crees?
–La verdad no creo que te interese mucho ya que son problemas de familia. Además tú me has dicho que no quieres saber nada de ellos, por lo tanto encuentro irrelevante esa pregunta.
–De todas maneras no me estoy involucrando con ellos solo te estoy preguntando si solucionaste el problema.

En ese momento llamaron a mi celular. Mi cara de espanto era terrible, todos mis temores se habían vuelto realidad.

– ¿Qué te pasa? ¿Qué pasa? ¿Por qué tienes esa cara?
–. . .
–Apuesto que era tú ex. ¿Qué quería? Apuesto que dinero, si lo único que sabe hacer.
–Haber, para un momento, si le doy dinero o no le doy es cosa mía, eso que te que de claro, ¿me entendiste?
No pude seguir hablando en esa habitación, su presencia me molestaba, pero lo que más me molestaba es que tenia razón, pero esta ves era distinto. Quien me llamo no era precisamente mi ex, si no su madre. Llamaba para pedirme dinero – antes de lo habitual para esas fechas – pero esta ves no era para comprar alimentos, si no que para pagar la estadía en el hospital. No lo podía creer, hace uno o dos días atrás estaba bien. Le pedí de inmediato que me diera la dirección del hospital en el cual estaba internado, no dije más y partí rumbo a esa dirección, me parecía conocida.

Los tacos del transito ya eran insoportables – la lluvia seguía cayendo sin parar – después de 20 minutos esperando avanzar unos cuantos metros logre recordar donde quedaba ese hospital. Pasaron mas menos 45 minutos más y logre llegar, en la puerta estaba mi suegra, el maquillaje corrido, los ojos rojos tanto llorar. Un pañuelo con manchas de sangre y unos gritos que estremecían hasta el más cruel de los asesinos, la verdad no sabia que estaba pasando, ella solo me miro y me pidió que pasara. En ese momento la enfermera me conduce por un pasillo. Antes de entrar a la habitación me pide que me calme, que no haga ninguna tontera – al parecer se acordaba de mí – ya que aún se encontraba agitado.

Las pareces blancas con manchas de sangre y evidentes signos de golpes – al parecer con una silla – hicieron que mi corazón latiera más rápido aun. Detrás de una pequeña cortina estaba ahí echada en la cama semidesnuda tapada solo con una sabana. La de ese cuerpo tan desvalido, con los ojos idos llorosos y unas ojeras negras que parecían llegarle a los labios. Estaba bajo los efectos de sedantes sus gritos cada ves se hacían más débiles. No dije nada, solo me senté a esperar que los fármacos disminuyeran sus efectos, creo que pasaron más de 6 horas mirando el cuerpo, sin hacer nada más que esperar.
En algún momento sonó mi celular, no conteste ninguna llamada, los mensajes que mandaban no los leí hasta mi retirada del hospital. Pasaron unos minutos antes que golpearan la puerta y escucho mi nombre, una voz muy suave y dulce, era el cuerpo que estaba volviendo a la vida, me pedía que no me fuera, a lo que accedí. Golpearon la puerta: las visitas ya se deben retirar. No hice más solo esperar que cerraran esa puerta para poder despedirme. “Adiós mi amor” en esos momentos ya no quería mas sólo esperar a que se recuperara pronto, Salí del hospital y mi suegra me esperaba, me pidió que la sacara de ahí, ella no quería ir a su casa ya que el desastre que quedó después de la descompensación era inmenso. La lleve a mi departamento el cual por cierto estaba hecho un infierno.
Al día siguiente cuando desperté ya todo estaba en su lugar ella se había encargado de ordenar todo, me dirigí a la pieza de invitados donde había dormido, sólo dejo una nota, dando las gracias por haberle acompañado en ese momento difícil. Llamé a mi trabajo para avisar que depositaran el dinero para cancelar la cuenta del hospital y todos los gastos que este mencionara. Me siento a revisar mi correo en el PC. Habían muchos, pero solo abrí uno en el cual me mencionabas que ya no podías más con esto, que no soportabas el verme tan preocupado por mi ex y que te ibas al sur del país, que no te llamara más por un buen tiempo.

Ya han pasado unos 6 meses desde aquella vez, espero que esta vez leas este blog y me respondas aunque sea uno de mis correos, aún no pierdo la esperanza de despedirme de ti ya que estas letras electrónicas al parecer ya no significan nada para nadie, ya que nunca han sido leídas.

miércoles, junio 14, 2006

¿Qué Escribir?

La verdad no sé que escribir, tengo tantas cosas en mi mente que nuevamente no sé por donde empezar. Nuevamente estoy leyendo un libro que había dejado de lado hace más de un mes, esta vez espero terminar de leerlo. Aunque el tiempo se hace no lo he hecho para terminar mi lectura. Por otro lado creo que comenzaré una faceta que no he comenzado a descubrir por completo, se muy bien que me gusta el teatro, pero esta vez me han dado la oportunidad de formar parte de una compañía. Espero que pueda hacerlo bien.

Respecto a mis sueños pasados aun solo son sueños, desearía que algunos fuesen realidad y otros no. La razón es muy sencilla tengo miedo a mis propios bajones de animo – para los que no saben tengo una observación de bipolaridad – si logran leer lo antes escrito se darán cuenta.

Por otro lado esta la familia, ante eso no se puede hacer nada, son tu familia y eso no se puede negar o esconder. Pero aun así trato de respetarlos lo más que puedo. . . trato ya que a veces me sacan de mis casillas, pero a pesar de todo les doy las gracias por aceptarme, aceptar mas mis defectos que mis virtudes.

El fin de semana pasado nos fuimos a la playa unos compañeros de curso, tú yo, trato de rescatar todo lo bueno, pero en general la pase muy bien, ahí logre que me entendieran y supieran como soy de verdad, espero que se hallan dado cuenta que no soy tan mandón y mal genio como creían, aunque lo soy, pero mas que eso soy Humano y tengo sentimientos, los cuales logre mostrárselos, espero que no se hayan ofendido por mis actitudes o por cosas del momento, pero es eso el momento, ojala nos sigamos queriendo y respetando como lo hemos hecho hasta ahora.

Una canción para este momento. . . bueno es una versión de una cancion llamada How Soon Is Now. La canción original es de The Smiths, esta versión esta interpretada por Love Spit Love, esta versión aparece en el Soundtrack de la película The Craft

miércoles, mayo 31, 2006

5 AM y Algo Más...

No, no, noooooooo, aún no lo puedo aguantar, aun sigo aquí, con vida, es que no soy lo suficientemente perverso como para que el diablo me deje morir? O acaso aún no soy demasiado bueno para que dios me reciba en su reino? Tal vez es cuestión de tiempo. . . por que aun sigues latiendo corazón. . . nooo, no me vengas con esas tonteras de que aún hay gente que me quiere, que me estima, que me ama, donde esta? Aun no la logro ver, acaso estoy ciego, si, lo estoy. . . ya no te veo, pero por qué sigo sintiéndote respirar en mis oídos? Aun te siendo. . . ciento como pasas por mis venas, como llegas a mis sesos que quedaron estampados en aquel vidrio, solo por un segundo mas en mi vida le pediría a ese ente que me mantiene con vida. . . por favor Libérame, libérame de esta cárcel que me tiene unido a ti, es difícil escribir estas letras, la sangre corre por mis manos no logro parar esta hemorragia, la sangre corre por mis venas hasta salir a borbotones por este papel, cada gota refleja una lagrima que salio de mis ojos, mis ojos, que te apreciaban al despertar, al dormir, al besar, al morir, mis ojos, los cuales todavía siguen abiertos esperando por ti. Son más de las 5 AM, tengo frío, mi corazón lentamente comienza a latir mas lento, por qué no estas aquí junto a mi? Aun late cada vez más débil, siento como mis piernas comienzan a tiritar, hace frío. . . me cuesta respirar, cada impulso de gritar lo hace latir nuevamente, pero no llegas, que irónica es la vida te dije tantas veces: ponte el cinturón me hacías caso, pero esta vez al salir persiguiéndote lo olvide, esas luces de frente a mi rostro pálido al verte en aquella cama, esas frías paredes de ese decadente hospital, tus padres gritándome en la cara: por qué dejaste que esto pasara?. . . no lo logre soportar, solo corrí una lagrima cayó sobre esa mortaja, muchas más caen ahora, pero esta ves no hay vuelta atrás, no es solo una la que corre por mi rostro desfigurado por el golpe, ya no es solo una lagrima común, son lagrimas con sangre. . . creí que te habías dado cuenta de mi estado de animo, pero esa ves no lo fue no lograste darte cuenta que había algo más, algo como mi angustia, mi ansiedad, mi temblor de manos, mi desganas, mis atraques, lo tomaste como solo una pataleta más, ya no hay vuelta atrás, por qué mi corazón sigue latiendo? Por favor déjame ir, deja de hacerme sufrir. Estoy a tu lado camillas distintas, una misma sala tu familia, mi familia, todos perplejos por nuestra agonía. . . Te escucho, dónde estas?. . . a mi lado?. . . pero como es esto posible, aun sigo entre los metales retorcidos?. . . Mis piernas ya no tiritan como es posible sentir solo tu calor? Por qué aun late mi corazón? . . . tengo ganas de gritar!. . . por favor calma mi angustia! me es imposible no estarlo, menos sabiendo lo que ha pasado. . . quieres que abra mis ojos? Quieres que diga tu nombre? Quieres que despierte? . . . Dónde estoy? qué me ha pasado?, si logre gritar! Tu nombre. . . no ha pasado nada?, que alegría me da el verte y sentirte nuevamente. . . esta ves espero que solo haya sido un sueño

domingo, mayo 21, 2006

“Pictures of You”

No soy bueno para el inglés, pero estoy escuchando un tema de “The Cure” la canción se llama “Pictures of You” me hace recuerdo de aqueja fotografía que tengo guardada en mi velador. Mentiría si digo que la veo todos los días, pero cada vez que ando buscando algo muy urgente abro el cajón de mi velador y la veo, también recuerdo en que lugar y situación saque esa foto, aunque a veces también me dan ganas de romper ese fotografía solo por el hecho de saber que no estas junto a mi.

¿Instinto Animal, sobreprotección o simplemente celos? Aun no logro encontrar una respuesta, al igual que un animal protege a su cría, a veces es demasiada la protección, celoso porque me intereso demasiado en la otra persona.

En este ultimo tiempo he pensado mucho, lo cual no es bueno, eso más de alguno de los que me conoce sabe que es verdad, ¿Por qué no es bueno que piense mucho? Por una razón muy sencilla, tengo una imaginación tan amplia que asusta a los demás y a mi también.

He tratado de mantenerme lo más ocupado posible para no pensar mucho, de hecho me he estado levantando un poco más temprano de lo habitual.

No tengo muchas cosas que contar, la verdad se me han olvidado algunas, y otras prefiero hacer como que las he olvidado.

Aunque no lo crean he estado bastante atento a quienes me rodean, observando todo lo que hacen, dando consejos, orientando un poco, ayudando a mis compañeros con temas que no entienden, organizando carretes y tonteras varias, además de RETAR A ALGUNOS. . . mejor ese ponto no lo explico, pero a quien le cae le cae, Uds. saben bien a que me refiero.

No hay mas que decir, tengo tantas cosas en mi cerebro, tantas alegrías, tristezas, angustias y sobre todo muchas dudas acerca de mi relación con Uds. ¿Acaso soy yo. . . Acaso eres tú?

jueves, mayo 11, 2006

Carta de un bipolar

Eso momentos de paz, mi mente no deja de angustiarse. . . no, es angustia, es ansiedad, ansiedad de verte una ves más, no me basta con escuchar tu voz, deseo ver, tocar, oler, sentir y oírte. El hecho de que estemos tan cerca, hablarnos todos los días no me basta. . . has estado en los mas duros momentos, junto a mi, además de los malos y peores momentos, Oh mi Dios, como deseo estar muerto. . . solo así podría dejar de pensar en ti, solo así podría hacer desaparecer este sentimiento que jamás ya antes había sentido. El saber que no estarás ahí para mí este sábado me da mucha pena. Te he hecho parte de mi vida y me es completamente doloroso el no tenerte, Te Amo. . . disculpa si lo hago, pero es un ceñimiento de mi corazón y mi mente, dos cosas que jamás creí que podría combinar, el cerebro y el corazón, abriste mis ojos y espero no cerrarlos por una lágrima de tu corazón, perdóname si te hago enojar o molestar, a veces digo cosas que no están bien, tal ves es una manera de reclamarle ala vida el hecho que no estas aquí. Perdóname si no te llamo, trato de no hacerlo para olvidar el hecho que te extraño. Perdóname si no te doy el tiempo necesario, pero no quiero tenerte tan cerca, ya que te iras una ves más de mi lado. Espero que aún sigas creyendo en mí, ya que yo lo hice una vez más. Espero que entiendas lo que escribo. Esto no es una carta de despedida, no estoy descompensado ni nada, solo que estoy tranquilo ya que logre decir lo que siento. Aún cuando estés lejos te seguiré amando, ¿siguen en pie esos planes que tenemos?, ¿acaso no los recuerdas? Un departamento, una empresa. . . ¿lograste recordar ahora?

Cuando el mundo te de la espalda, aquí estaré, detrás de estas cuatro paredes. . . Aquí estaré, sólo para ti. Te amo. Adiós.

martes, mayo 02, 2006

La verdad es que dicen. . .

Ante la familia no queda nada por hacer, creo que a veces es verdad . . . ¿por que razón?
Me pediste que te ayudara, que ibas a cambiar de pensamiento, a lo cual a regaña dientes accedí, pero a esta altura . . . mejor ni hablar, aún trato de entender como no puedes separar el trabajo de lo familiar, o sea de verdad, tú también me haces caer en el mismo juego, pero tus actitudes matriarcales en el trabajo No Funcionan, Hace mucho tiempo que deje de ser un niño que asiste al jardín, eso de que te preocupes hasta de lo que llevo en el estuche es Apestante, date cuenta, he madurado, ya cambia tus pensamientos obsesivos compulsivos, aprende a respetar a los demás y a trabajar en equipo. . . No, no me vengas a decir que si lo sabes hacer, porque según entiendo nunca has ejercido en un servicio, en cambio yo si. . . Si. . . es verdad, según tú me las doy del “Más Sabio, el que se las sabe todas, el cerebrito” tal ves es verdad, soy el Más Sabio, el que se las sabe todas, el cerebrito, pero no es por dármelas de sabiondo, trato de traspasar lo que sé a los demás, tú mima te jactabas de que yo se bastante, entonces ¿por que me criticas? Sabes que me gusta enseñar. . . pero tú no logras entender mi método, excepto cuando estas en aprietos, cuando pase eso, te daré mi ayuda, pero no me pidas que sea flexible, ya que no lo seré, por lo contrario, seré más duro que nunca.

Espero que no lo tomes a mal, por lo contrario, trata de tomarlo a bien. . . se me olvidaba que aún no logras aceptar una crítica, . . . que importa si es contractiva o destructiva, al final es una critica de igual forma. Lee esto y reflexiona acerca de tu comportamiento.

domingo, abril 09, 2006

Comenzaré por el VINO.

Bueno, es de tarde, vengo abriendo los ojos. . . Estoy pensando, hay muchas cosas que escribir. No sé por dónde empezar. . . Comenzaré por el VINO.

Ayer Salí un momento, me llamo Jato, y fui a su casa. . . bajo el brazo una caja con tres vinos de exportación - no se como se escribe, pero era algo así como: un Merlot, Cabernet y un Sauvignon - mi hermana me fue a dejar. Camino a la casa de mi amigo mi hermana y mi tía me echaban talla por los vinos.

Llegue a la casa, me abrió la puerta y le mostré la caja, no veía mucho - por razones de su operación - me pidió que lo acompañara a comprar cigarros. Camino al almacén veía que Jato se movía un poco más lento, pero seguro de sí, hasta que teníamos que cruzar la calle, ahí fue cuando me pidió un poco de ayuda. Llegamos a la casa y busque los vasos y un saca corchos - el Jato había ido al baño - cuando llego estaba tratando de destapar la botella, el corcho estaba muy duro, luego trato el y no pasaba nada, al parecer el vino era muy fino para nuestros paladares acostumbrados al sabor de del cartón y el plástico que se entrecruza con el sabor a vino. Luego de un momento, decidimos mejor que íbamos a hundir el corcho para poder beber luego ese exquisito vino de exportación.

Comenzamos a hablar acerca de su operación y de cómo se estaba adaptando a este nuevo mundo para él. Lo escuché con atención, pero en un momento hacía mis intervenciones acerca de sus pensamientos, trataba de explicarle como yo apreciaba las cosas que el me decía, trate de hacerle comprender que no todo es como parece. Luego comenzamos a hablar de mi, le conté lo que había hecho en verano, en esos momentos sentimos que sonó el portón, era el Jesús, venia del trabajo, cambiamos el tema y nos pusimos a hablar de las incoherencias que hicimos en la media, o de los carretes pasados. Me di cuenta que nos estamos poniendo más viejos, es así, nuestras vidas ya tomaron un camino, pero de todas maneras nos seguimos recordando de “los buenos momentos” de todo lo que hemos hecho para lograr llegar donde estamos ahora.

Ya se acabo la segunda botella de vino tinto, como dijo el Jesús: ¡obligado a abrir la otra!. Y lo hicimos, nuevamente el corcho nos jugo una mala pasada, nuevamente lo hundimos, servimos los vasos, brindamos y seguimos conversando. En un momento llego el hermano de Jato con si mina, muy simpática ella, no fue mucha la conversa de ellos con nosotros, y se fueron a sus aposentos.

Comenzaron las “preguntas al doctor” a esa altura ya estaba comenzando a darme cuenta que el vino blanco no lo tomaba por una razón muy sencilla: me embriago más rápido y es algo como un afrodisíaco. Termine de responder sus preguntas, Jesús se tenia que retirar, se despidió y se fue.

Seguimos con la conversa que habíamos dejado de lado hace un rato, me pregunto como estaba con mi relación de pareja, le respondí con total sinceridad, cuando termine de hacer eso me di cuenta que era tarde, o mas bien ya era temprano, algo así como las 05:30, aparte no quedaba mas vino, me disculpe y me vine hacia mi casa y me lance a mi cama.

Desperté con los gritos de mi hermana chica - ella solo tiene 1 año - lo que no me puso de mal humor me levante y fui a saludar a los presentes, luego me fui a la cocina a dar las bocanadas de humo de los cigarros que quedaron de la noche anterior, en esos momentos pensaba el todo lo que ya he escrito, además en los buenos y malos momentos que he pasado por el Vino. Los buenos momentos junto a quienes se recuerdan que existo y destapan la botella para compartir y reírnos de lo torpe que pudimos ser en algún momento. Los malos momentos en el cual solo bebía por hacerlo, en el cual no solo era el Vino, había algo más en esa caja. . . pero eso es para otra historia.

domingo, abril 02, 2006

¿Me recuerdas ahora?

¿Recuerdas cómo me conociste?

Recuerdame...
Cuando jugábamos...
Cuando nos amábamos...
Los únicos éramos nosotros...


El mundo no me importaba,
¿Lo recuerdas?
Recuerdas me hiciste saber que era parte importante en tu vida
Recuerda que vencí mi temor gracias a tu amor...
Recuerdas cuando me dijiste: no te dejare ir tan fácil…


Recuerdame,
cuando este bajo ese vidrio...
Rodeado de flores...
La gente me estará observando y preguntándose
¿Por qué lo hizo?

¿Me recordaste?
¡Me olvidaste!


Lo recuerdo,
Como si fuese ayer
Recuerdo la primera vez…

Aquella cuando me dijiste: TE AMO…
Te dije: TE AMO

Ha pasado tanto tiempo…

¿Cuando fue la ultima vez que lo dijiste?

Te lo dije ayer….


Recuerdame...
Cuando jugábamos...
Cuando nos amábamos...
Los únicos éramos nosotros...


Recuerdame,
cuando este bajo ese vidrio...
Rodeado de flores...
La gente me estará observando y preguntándose
¿Por qué lo hizo?

¿Me recordaste?
¡Me olvidaste!

Recuerda cuando dijiste:
-cada ves que escucho esta canción te recuerdo...

Special Needs, Placebo

¿Me recordaste?
¡Me olvidaste!

viernes, marzo 24, 2006

Nada Más

Son muchas las cosas ke he pasado desde el ultimo post, bueno si es que alguien lo vio


Broken Promise-----------------------------------------------------------------------------

They rise above this,
We'll cry about this,
As we live and learn..

A broken promise,
I was not honest,
Now I watch as tables turn,
And you're singing ...

I'll wait my turn,
To tear inside you..
Watch you burn,
I'll wait my turn,
I'll wait my turn.

I'll cry about this,
And hide my cuckold eyes,
As you come off all concerned...
And I'll find no solace,
In your poor apology,
In your regret that sounds absurd,
Keep singing ...

I'll wait my turn,
To tear inside you..
Watch you burn,
And I'll wait my turn,
To terrorize you...
Watch you burn..
I'll wait my turn,
I'll wait my turn.

A promise is a promise,
A promise is a promise,
Promise is a promise,
Promise is a promise.

And I'll wait my turn, / ( promise)
To tear inside you.../ (promise is a promise, promise, promise, promise, promise,promise is a promise)
Watch you burn, / ( promise is a promise)
I'll wait my turn, / (promise is a promise)
I'll wait my turn... / ( promise is a promise)

Promise is a promise,
Promise is a promise,
Promise is a promise,
Promise is a promise....

A broken promise,
You were not honest!
I'll bite my time,
I'll wait my turn.
------------------------------------------------------------------------------------------------

Meds-----------------------------------------------------------------------------------------

I was alone, falling free,
trying my best not to forget,
what happened to us, what happened to me,
what happened as i let it slip.

I was confused by the powers that be,
forgetting names and faces,
Passers by, were looking at me,
as if they could erase it.

Baby...did you forget to take your meds?
Baby...did you forget to take your meds?

I was alone, staring over the ledge,
tyring my best not to forget,
all manner of joy, all manner of glee,
and our one heroic pledge.

How it mattered to us, how it mattered to me,
and the consequences.
I was confused, by the birds and the bees,
forgetting if i meant it.

Baby..did you forget to take your meds?
Baby..did you forget to take your meds?
Baby..did you forget to take your meds?
Baby..did you forget to take your meds?

And the sex and the drugs, and the complications.
And the sex and the drugs, and the complications.
And the sex and the drugs, and the complications.
And the sex and the drugs, and the complications.


I was alone, falling free, trying my best not to forget.

jueves, marzo 23, 2006

Nada más que decir

Son muchas las cosas ke he pasado desde el ultimo post, bueno si es que alguien lo vio


Broken Promise-----------------------------------------------------------------------------

They rise above this,
We'll cry about this,
As we live and learn..

A broken promise,

I was not honest,
Now I watch as tables turn,
And you're singing ...

I'll wait my turn,

To tear inside you..
Watch you burn,
I'll wait my turn,
I'll wait my turn.

I'll cry about this,
And hide my cuckold eyes,
As you come off all concerned...
And I'll find no solace,
In your poor apology,
In your regret that sounds absurd,
Keep singing ...

I'll wait my turn,
To tear inside you..
Watch you burn,
And I'll wait my turn,
To terrorize you...
Watch you burn..
I'll wait my turn,
I'll wait my turn.

A promise is a promise,
A promise is a promise,
Promise is a promise,
Promise is a promise.

And I'll wait my turn, / ( promise)
To tear inside you.../ (promise is a promise, promise, promise, promise, promise,promise is a promise)
Watch you burn, / ( promise is a promise)
I'll wait my turn, / (promise is a promise)
I'll wait my turn... / ( promise is a promise)

Promise is a promise,
Promise is a promise,
Promise is a promise,
Promise is a promise....

A broken promise,
You were not honest!
I'll bite my time,
I'll wait my turn.
------------------------------------------------------------------------------------------------


Meds-----------------------------------------------------------------------------------------

I was alone, falling free,
trying my best not to forget,
what happened to us, what happened to me,
what happened as i let it slip.

I was confused by the powers that be,
forgetting names and faces,
Passers by, were looking at me,
as if they could erase it.

Baby...did you forget to take your meds?
Baby...did you forget to take your meds?

I was alone, staring over the ledge,
tyring my best not to forget,
all manner of joy, all manner of glee,
and our one heroic pledge.

How it mattered to us, how it mattered to me,
and the consequences.
I was confused, by the birds and the bees,
forgetting if i meant it.

Baby..did you forget to take your meds?
Baby..did you forget to take your meds?
Baby..did you forget to take your meds?
Baby..did you forget to take your meds?

And the sex and the drugs, and the complications.
And the sex and the drugs, and the complications.
And the sex and the drugs, and the complications.
And the sex and the drugs, and the complications.


I was alone, falling free, trying my best not to forget.


lunes, febrero 06, 2006

uffff....

Uffffff...... acabo de legar del trabajo, una noche del horror! asi es del horror, tanta gente en ese servicio, pero ke se le va a hacer asi son los servicios publicos de salud.

En fin, mañana al fin me voy por unas horas a Calama, necesito descansar un rato de esta calor infernal de Antofa, además de averiguar cuando comienzo con las clases en marzo, por lo ke me dijo una compañera comenzamos el 13, por una parte me conviene ya que voy a tener al fin una verdadera semana de vacaciones, pretendo ir para el sur, la excusa de "no tengo plata pa viajar" ya no me sirve, eso si ke la ke de verdad tengo ahoraes "no tengo tiempo" me lo tendre que hacer, no me keda otra, eso si ke la prioridad es ir a Valpo, pero es si solo por unos dias onda algo asi como "El Tur Chelistico" que les dio el Javier al Seba y la Nilda cuando fueron para alla (pasaron a Valpo antes de ir a ver a Pearl Jam). En segunda opcion esta San Carlos, el pueblo o mejor dicho la ciudad, ahi esta la familia por parte de madre, aparte Chillán donde esta un amigo, Manuel, el cuan no veo hace muucho tiempo, y en ultimo lugar Iquique solo por unos días, ya que con la calor ke hace mejor me kedo en la piesa enke duermo XD
Eso poh... entre tanto pensar y pensar se me olvida que no voy a tener mucho tiempo, por lo menos en verano o lo que queda de este.... si, soy bastante torpe, si deposito el dinero del trabajo y lo guardo... ya está, si no alcanso a hacer todo lo ke kiero, lo hago en invierno, con lluvia y todo BKN! =D

sábado, enero 21, 2006

aun aki

Sip, hace rato ke no escribia nada, pero en fin, no ha pasado mucho, llego el javier de valpo, ese dia salios con el seba y la nilda a chelear a la torre, se me andubieron enojando aka en la casa (creo ke es celos) la cosa es ke me entere ke el seba y la nilda se cambian de U, el javier se va a vivir con jorge en valpo.

Tbn me entere ke al JATO lo operaron, no se muy bn ke onda, pero nunca logre contactarme con el, en fin, ojala ke este bn.
despues un dia saliendo de la pega (un dia infernal) en la noche nos fuimos a la torre con el gonzalo, nilda, seba, javier y obviamente yo, la wea = taba llena. yo andaba pa la kaga, pero = me convenieron de ir a la makina, la cosa es ke llegamos como a las 5 a la casa, me kede dormido como a las 6:30. ah se me olvidaba, ese dia en la torre e encontre con la VERO (una amiga de calama) e conto ke habia hablado con la ana belen y estba super bajoneada pk ya no tenia amigos, a lo ke respondi: esa nunca los ha tenido XD ... en fin, me pidio ke la llamara, le dije ke a ella tampoko no le costaba nada llamarme, espero ke este bn.
En esta semana jui a la casa del tacho, ahi estubimos hablando un rato, me conto ke taba dando un ramo ahora en verano, aparte ke la toyi nuevamente se echo los ramos (no es novedad) mucho bombero y poko estudio.

bueno ya kawinie todo lo ke debia jajaja XD cuidence, chauuuuuus


PD: ojala alguien lea esta wea ¬¬